Hola a todos!!! Yo, cómo foránea de ésta pequeña barriada de Almería, también me enamoré de su costa, de sus gentes y de la libertad que aquí se respira.
Al principio cuando no conoces a nadie y te vienes a vivir en invierno, te invade una sensación de soledad, de que te sientes algo observada por las gentes que aquí habitan, sabes que te miran porque eres «la novedad», algunos se acercan, te preguntan directamente «…y tú de quién ereh…», otros/as saludan con educación, y los más curtidos por la edad o por el sol directamente no te saludan, te observan y se limitan a seguir con sus quehaceres diarios…
Ya van a hacer 10 años los que llevo viviendo aquí, con mi pareja. Él sí es autóctono, endémico o nativo…un «indígena del Cabogata» y aún me sigue contando historias de su infancia que resultan nuevas para mis oídos. Nos gusta practicar deporte con frecuencia, la bicicleta es un buen recurso y una forma de disfrutar el Cabo y sus parajes naturales, el senderismo, la observación de aves, su flora y fauna tan peculiares… el Cabo es digno de ser disfrutado todos los meses del año!!!
En verano (cuando para mi gusto tiene menos atractivo), solemos jugar al voleyball, practicar snórkel, kayak, etc, etc… en invierno también hemos disfrutado en muchas ocasiones de algún partido de béisbol, siempre indagando en actividades de ocio que se puedan realizar para unificar a la gente que aquí vivimos, el deporte y las ganas de pasarlo bien!!! Pero éste invierno pasado, cómo muy bien ha reflejado nuestro amigo David Aldavero, comenzamos a darle a «las palas con red», un día tras otro, unos con más asidudidad que otros, creando un grupo de whatsapp para quedar por las tardes, algunas mañanas y fines de semana. Con frío, humedad, lluvia, abrigados y con escarpines, comiendo arena y depositando toda la buena voluntad y ganas de estar juntos…
Ahora que estamos en verano, la gente viene a la playa, y nosotros seguimos ahí, en el mismo sitio que en el mes de enero, febrero, marzo…podría realizarse un time lapse anual de todas la veces que se ha montado la red….quedaría muy curioso!!!
Al presidente de nuestro Club, Sergio, le decía yo ayer: «madre mía Sergio, podrías montar la red con los ojos cerrados» …y es que jugar al tenis playa se ha convertido en una rutina, en un quehacer diario. No concibo ya bajar a la playa sin pasarme a ver a mis amigos del Club, ya sea para echar un café, un rato de tenis o sentarme a ver cómo juegan y reírme de las tonterías que puedan surgir esa tarde…
Gracias a tod@s por hacerme sentir cómo en familia, por los buenos momentos y el cariño que depositáis en el grupo cada un@ de vosotr@s…y sin mencionar las fiestas y «bautizos» que hemos celebrado y que se celebrarán, jejeje…
Pero eso quedará para otro post ;)